Calculando

Un tequila me hace sonreír. Dos tequilas me provocan carcajadas.Tres tequilas me hacen hablar más de lo necesario. Cuatro tequilas hacen que me pare de la silla y me ponga a bailar. Cinco tequilas comienzan a marearme, así que decido descansar y volver a sentarme. Seis tequilas en el cuerpo ya me sientan fatal, aunque sigo manteniendo la opinión de que la vida es maravillosa, que tengo los mejores amigos del mundo, de que hay que vivir a concho y disfrutar cada minuto... Con siete tequilas me viene la ternura, y aquella acaba en nostalgia y en buenos deseos para todos mis comensales. Ocho tequilas ya no soy capaz de resistir, así que tomo mis cosas y me voy...

13 horas después...

Maldigo mi desorden mientras busco desesperada en los cajones un paracetamol...


 

La canción de los buenos borrachos - Sabina & Páez
Álbum - Enemigos  Intimos

La canción que se canta al oido,
la canción que no quieres oir,
la cantamos los malos maridos
cuando, en el olvido,
pensamos en ti.
La canción de los buenos
borrachos,
que, de madrugada.
vuelven al hogar,
la canción que atropella los tachos
llenos de basura de la Capital.
La canción que se canta al oido
la canción que no supe escribir,
la cantamos los malos maridos
cuando, en el olvido,
pensamos en ti.

4 Oh la lás por aquí:

abulico dijo...

Ufff!!!que malos son esos despertares!!

Por suerte o por desgracia cada vez tengo menos de esos despertares.

Nina París dijo...

Yo con dos tequilas ya no soy un ser humano normal. Me lo paso genial pero al día siguiemte voy escondiéndome por las esquinas de la vergüenza...

Anónimo dijo...

Yo al tercer tequila estaría agarrada a la taza del baño, jajaja!
Hace unos años me tomaba dos y ni me inmutaba, segúia bebiendo pero ahora... ufff

Nat dijo...

Jajaja... es que yo al tequila le tengo un aguante... tremendo y envidiable... claro está que si bebo tequila no puedo mezclar con nada más, porque sino, ahí si que me emborracho y doy espectáculo gratuito a quien quiera escucharme cantar, llorar y hablar más de lo normal...