Como la vida misma, llena de dicotomías, así soy. Cuando niña, creía que al crecer tendría todo claro, establecido y, sabría perfectamente distinguir entre lo bueno y lo malo. Cuánto idealizamos el mundo de los adultos no? especialmente cuando aún no vivimos en él. Pues ahora, yo daría cualquier cosa por volver a ser chiquita, y no complicarme por los temas que hoy en día demandan mi atención. Nunca fui una persona religiosa, a pesar de estudiar en un colegio de monjas, ir diariamente a mini-misas que ellas realizaban antes de la jornada escolar, y a pesar, muy a mi pesar, de tener todos los sacramentos al día (bueno, no todos, que aún no me he casado y tampoco estoy muerta, me faltan un parcito para ser más exacta). Es más, con el paso del tiempo y, la experiencia, mi desprecio (lamento si hiero susceptibilidades) por la Iglesia Católica se acrecentó, mi incredulidad llegó a su límite, y mi confusión también (aunque eso de "confusión" es un estado mental mío recurrente, en todas las áreas de mi vida) Hoy en día me podría definir como agnóstica. No se, no conozco, quizás, a lo mejor, tal vez, en una de esas, quién sabe.... todas esas frases me han servido de excusa para no meterme en el tema de la religión y la fe. Ni siquiera podría definirme como atea, me parece una palabra demasiado fuerte, demasiado definitiva, y como ya saben, no tengo nada de nada claro, pero no es una molestia, muy por el contrario, me gusta ésto de estar definiéndome, encontrando mi lugar en el mundo, descubriendo (me). Pero si respeto a quienes creen, y admiro a aquellos cuya fe los tranquiliza y apacigua, porque a mí, en momentos de nervios, de crisis, de necesidad, de pena, de urgencia, se me ocurre hacer cualquier cosa menos ponerme a rezar. Lo más irónico de todo, es que tengo pegada la frase "Dios Mío". Creo que está en los diez mandamientos no? Claro, dice relación con algo de no tomar el nombre de Dios en vano. Pues perdón, lo mío no ha sido a propósito. Es una muletilla, así como el "dale", el "mmmm", etc., etc. En fin, toda esta seudo introducción, es porque estos últimos días le he estado dando vueltas al asunto ese, que los católicos llaman "Pecados Capitales", que si yo fuera la presidenta de la institución católica, habría rebautizado como "Los Gustos Capitales". Pues si, resulta que lo que MAS nos gusta hacer, las actitudes que más naturalmente nos salen, las situaciones que más placenteras nos resultan, están penadas por Dios. Cómo es la cosa? No vinimos a la tierra a ser felices? Porque con tanta imposición, tanta regla, y tanta indicación de cómo debemos llevar nuestras vidas, ésto parece un internado.
Luxuria, Gula, Avaritia, Acidia, Ira, Invidia y Superbia
Si me remito a la historia de la humanidad (un tema que me apasiona), la Iglesia Católica (nuevamente) dividió los vicios de los hombres en dos grandes grupos: los pecados veniales, que son esos... chiquitos, no tan graves, que... digamos... con una confesión ante el curita de tu parroquia se arregla! y los pecados capitales, esos por los cuales te condenas eternamente!! (me dio shusto) y justamente, son éstos últimos los que resultan más interesantes de vivenciar, por qué!!!!! que rabia no??? Y ojo, que con CAPITAL, no se refiere a que dicho pecado sea muy grande, sino que da ORIGEN a varios otros, más pequeñitos, es decir, crea una cadena o serie de "pecaditos", sumiendo al hombre (en sentido generalizado, no se me ofendan) en un círculo vicioso constante e impercedero.
Pues bien, ahora que los he dejado eruditos en el tema, vamos a lo que realmente me interesa dilucidar (y supongo que a ustedes también): YO PECADORA / YO VIRTUOSA
Ufff, por dónde empiezo. Pues por el principio, burra!
Ufff, por dónde empiezo. Pues por el principio, burra!
I. SOBERBIA
Me declaro: CULPABLE
Penitencia: Debo ser humilde, reconocer mis debilidades y oscuridades, mis miedos y frustraciones, de vez en cuando, no es tan malo mostrarse vulnerable.
II. AVARICIA
Me declaro: CULPABLE
PENITENCIA: Pasar por fuera de Zara, Benetton, Ripley, Falabella, Urbano, Nine West, Hush Puppies, Mosso, La Feria del Disco, La Feria del Libro, etc., etc., etc., todos los días durante UN MES, y no comprarme NADA, absolutamente NADA. (Upa! que dictadora e inflexible me puse)
III. LUJURIA
Me declaro: CULPABLE (Era que no, Já)
PENITENCIA: Pues hace cerca de dos meses que nada de nada, bueh, casi nada. Qué quieren, hacerme sufrir. No, acá no hay penitencia, ya lo he pasado lo suficientemente mal, así que si se me presenta la oportunidad, de la forma que sea (chicas, ya saben a que me refiero) pues lo hago. He dicho.
IV. IRA
Me declaro: CULPABLE
PENITENCIA: Aprender a contar hasta diez. Mejor no, hasta cien, por bruta!
V. GULA
Me declaro: SEMI CULPABLE
PENITENCIA: Se dice que la virtud a la gula es la templanza. Pues, si como todos los días puré con huevo frito, estoy bien no? Y además, como he estado tomando antibióticos para la gripe, ni soñar con tomarme siquiera una copita de vino. Estoy demasiado sanita!
VI. ENVIDIA
Me declaro: NO CULPABLE
PENITENCIA: Innecesaria. Sólo un auto consejo: tratar de mantenerme así, que se que mientras una envejece, otras se hacen bellas y apetecibles, Jajaja.
VII. PEREZA
Me declaro: NO CULPABLE
PENITENCIA: Para ser aún más eficiente y eficaz, comenzaré, a contar de mañana mismo, a levantarme a las 05.30 horas, dejaré ordenada mi habitación, sacaré a pasear a mis perros, tomaré desayuno con mamá y papá y aprovecharé para leer el periódico mientras espero el colectivo... Y dejaré de cranear tanta estupidez y planear cosas que no voy a cumplir, jajajaja.
Resumen: 4 culpables / 1 semi culpable / 2 no culpables....
Resumen: 4 culpables / 1 semi culpable / 2 no culpables....
Seguiré siendo la candidata ideal para el infierno? O ésta vez me tienen destinado el purgatorio, porque se fehacientemente que el cielo no está ni ahí con recibirme!
Seguiré siendo la candidata ideal para el infierno? O ésta vez me tienen destinado el purgatorio, porque se fehacientemente que el cielo no está ni ahí con recibirme!
Y ustedes, pecadores, qué opinan?
Me encanta que los demás noten cuán inteligente y espabilada soy. Cuán firme es mi carácter y cómo me enorgullezco de la personalidad que tengo.
En cuanto noto la debilidad mental y/o de carácter de un "posible enemigo", no me molesto en ofender de manera soez, simplemente, muestro mi destreza verbal, mi bagaje cultural y mi habilidad para hilar una frase realmente doliente y aguda en un minuto. Camino por la calle con altanería, y sueño con el día en que hombres, mujeres y niños se den vuelta a mirarme, y admirarme.
Soy de aquellas que no se aguantan, que lo quieren todo, y lo quieren ya. Pero es una avaricia bastante superficial, porque en realidad, ese QUERERLO TODO, se resume en: carteras, zapatos, botas, anillos, perfumes, ropa, libros, cds, dvds., etc., etc., etc., todas cosas materiales, porque en lo que respecta al área espiritual, pues ahí soy bastante generosa: me gusta amar, me gusta entregar alegría, me preocupo por mi familia, la cuido, lo mismo a mis amigos, amo a mis animales, etc. Y cuándo puedo, siempre estoy regalando ropita a quién lo necesita (ya sé que no es mucho, pero es algo) y en estos días estoy por inscribirme en una sociedad de protección a los perros vagabundos, que por acá hay muchísimos.
No entraré en detalles sobre lo que me gusta o no, sobre lo que he hecho o no, pues eso lo dejaré para el post que me falta terminar en el blog de Mara. Pero si tengo que señalar, que, en mi humilde opinión, el hecho de que este "pecado" sea calificado de tal, es una reverenda idiotez, que el que lo puso en la lista no tuvo nunca un buen polvo, nunca descubrió ni disfrutó de los placeres carnales que dos seres humanos pueden prodigarse mutuamente, y que nunca conoció el significado de la palabra satisfacción, y muuucho menos aprendió alguna técnica de autoexploración.
Así es, yo soy de esas que no saben contar hasta diez. O sí sabe, pero no lo practica. Cuando me viene el "indio" como le decimos acá, levanto la voz, me enervo, se me enrojece la cara, me tiemblan las manos, y comienza una estampida de síntomas que terminan en un desgastamiento físico y sicológico terrible. Pero ojo, que no es que viva esperando saltar encima del otro o alegue por cualquier cosa. No no, suelo ser bastante tolerante, hasta comprensiva diría yo, pero cuando se me agotan ambas cosas, la tolerancia y la comprensión, pues yo les doy ventaja para que arranquen. Con decirles, que ni mi papá, que mide 1.75 se me acerca!
Es decir, si, me gusta comer, me encanta comer, pero no como cualquier cosa, soy bastante mañosa, o simple. Podría comer todos los días puré con huevo frito, y no me quejaría. Pero, no me pongan un trozo de torta de manjar por delante, porque ladro y muerdo como un perro hambriento por un trozo de pan. Ya saben, no se acerquen cuando como torta. Ah, y no se acerquen cuando me he bebido más de tres piscolas, que me ha entrado el agua al bote y me da por hablar cada estupidez... Ya saben, están advertidos.
Trato de ser siempre alguien que alienta a los demás a conseguir sus objetivos. Me alegro y enorgullezco de los logros de mis amigos, mi familia y hasta de mis vecinos. Ojalá todos pudiéramos conseguir las cosas que queremos, seríamos personas realizadas y felices. Me encanta cuando mis amigas se ponen ropa nueva, es más, siempre nos acompañamos y aconsejamos al vestir. Lo mismo con mis amigos, feliz he estado ahora que Julio se compró un auto, que Raúl tiene polola, que Francisco se compró departamento, que Patricia se recibió de Abogado, etc. Soy feliz por ellos. Ahora, lo que si me molesta, es cuando "alguien" ha conseguido algo, de manera irregular, es decir, la sacó fácil, no se sacrificó, no trabajó por ellos, o quizás lo consiguió por medio de trampas, sonrisitas y mentiras. Ah, pero no siento envidia, siento rabia, IRA. Lo encuentro injusto, y por lo mismo, me enojo, rabeo y pataleo.
Me encanta trabajar, y eso que hoy en día no esto trabajando directamente en mi área. Me gusta ayudar y ser útil. Me agrada la idea de que lo que hago hoy me transformará en la persona que todos ustedes recordarán mañana, por eso, intento actuar siempre con prontitud y diligencia. No reniego eso sí, que un domingo en cama es fabuloso, sobre todo, si le sumamos los pecados III y V. (Jajajajajajaja)
