No voy a hablar de lo maravillosa que me pareció la película, ni mucho menos de la delgadez extrema, pero bien cuidada de Natalie Portman. Por ahora no tengo tiempo para hacer una crítica o revisión del film. Sólo quiero decir que fue verla, y recordar por qué elegí estudiar cine. Y decidir también que, a como de lugar, retomaré mis actividades en ésta área, porque si hay una lección que me ha dejado ésta película, es que en la vida hay que hacer lo que a uno le apasiona. Y ya les tendré novedades al respecto.