Descansando. En cama. Acá estoy. Aburrida. Desganada. Pálida. Al menos hoy ya no hay fiebre. Un virus, otra vez. El año pasado fue neumonía. Ésta vez no es tan grave, pero añadimos un par de cositas más: rinitis perenne y asma crónico (lo que es igual a : "deje de fumar ya si no quiere más problemas Señorita Natalia"). Y aunque intento ser positiva, no deja de preocuparme el hecho de que todos los años; repito, todos los años, mi salud, débil como pueden apreciar, se vea afectada tan drásticamente por un pequeño bicho, invisible al ojo humano, pero cruel y despiadado con mis bronquios y garganta. La única buena noticia que he recibido por éstos días, es que mis amígdalas prácticamente ya no existen ("están atrofiadas Señorita Natalia, tan pequeñitas que ya no se ven"). Así que hoy, igual que ayer, igual que el día anterior a ese, toca descansar. Sería mucho mejor si no estuviéramos en verano aún, sino hiciera calor en el exterior y en el interior de mi casa, y de mi habitación, sería mucho mejor si tuviera aire acondicionado. No. Error. El aire acondicionado afecta mis pulmones, son tremendamente sensible a los cambios de temperatura. Lo olvidaba. Diablos, la lista es larga. Ni mucho frío, ni mucho calor, nada de cigarrillos, nada de lugares encerrados donde no pueda respirar bien, nada de humaderas, nada de aglomeraciones de gente. Por qué mejor alguien no me facilita una pistola? (es una broma, amo mi vida, y quiero seguir viviéndola, pero sin tanta tos, ni tanto moquilleo, ni tanta fiebre ni dolor de oídos ni jaqueca) Es otro lunes más, pero ésta vez, estoy en cama.
0 Oh la lás por aquí:
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